sábado, 27 de octubre de 2012

Los bancos y el paraguas


Es curioso que el germen de los bancos que hoy tenemos el displacer de conocer, fueran los templos sagrados de la antigua Mesopotamia. Obtenían tantas donaciones de los fieles que decidieron sacar provecho de sus dineros, prestando a aquellos que se lo pedían. No se equivoquen, no eran limosnas pues los intereses iban incluidos.
Un origen más cercano a nosotros lo tenemos en el siglo XV en Italia, Génova fue la cuna de los banqueros actuales y de sus empleados, llamados bancarios. ¿Por qué se les llama bancos a estos sacrosantos establecimientos sin alma? Parece ser que los primeros bancos italianos eran precisamente eso, bancos o mesas que se instalaban en las plazas de las ciudades, muchas veces frente a la catedral. De ahí que se hable también de ‘ la banca’, porque claro, los bancos de mesa pueden ser bancas. Los primeros banqueros eran avispados burgueses que se instalaban en sus bancos para captar dinero de la gente, a cambio de un boleto o billete en el cual el banquero reconocía su deuda. Estos fueron los primeros billetes de banco, y debido a que eran ‘al portador’, podían transferirse de mano en mano, por lo que se trasformaban en una forma de dinero. Si un banco no tenía suficiente respaldo, el valor de sus billetes iba a pique, y no se imaginan la que entonces se armaba. Digo que no se lo imaginan porque ahora no es así. Si les digo que estos banqueros tenían que hacer pública su incompetencia o sinvergonzonería  y que rompían a hachazos la banca donde habían realizado sus  fraudulentos negocios, no se lo creerán, pero era así. Por este motivo, al cese de operaciones financieras se le sigue llamando ‘ bancarrota’ por lo de los hachazos.
¿Se imaginan al señor Rato, hacha en ristre, destrozando todas las sucursales de Bankia y lo que es mejor, reconociendo sus magníficos errores y tropelías delante del pueblo y no, forzosamente,  ante un juez?
Ya no les voy a hablar de las tristemente famosas ‘preferentes’ que han dejado sin pequeños ahorros a miles y miles de familias, ahorros de toda una vida ,trabajando.
Pero sí les voy a hablar de los miles de millones de euros que nos toca pagar a todos los trabajadores y parados de este país a estos banqueros ineptos y prepotentes sin alma, cuya última lucrativa y usurera actividad es la de desahuciar a las familias que no pueden pagarles, y se quedan sin techo donde cobijarse. Un derecho humano fundamental y no digamos constitucional.
Se oyen las voces de algunos jueces pidiendo la llamada ‘dación en pago’ pues el colmo es que después de que te quiten la casa, les sigas pagando de por vida a estos truhanes. El gobierno de la Nación aconsejó a los banqueros, a otra cosa no se atreven con ellos, un manual de buenas prácticas, qué ingenuidad,  pues ninguno de estos burgueses, fieles a sus orígenes, ha cumplido.
Y los pobres profesores, cada vez más pobres, inculcando una ética con sus valores  a nuestros hijos. Jóvenes que, si llegan a trabajar, abrirán una cuenta corriente y a partir de ese instante, creerán que sus maestros les han mentido.
Ahora  les explico el titular de este articulillo, sobre todo lo del paraguas. Decía mi padre, bancario toda la vida y medalla de oro por su trabajo, cuando los bancos eran un poquito humanos todavía, que los bancos te daban paraguas cuando hacía sol y te lo quitaban cuando llovía. 

1 comentario:

  1. http://juanillodicelaverdad.blogspot.es/

    Me parece de gran interés esa información, no la conocía. Dejo por ahí mi blog, donde se pueden encontrar cosas curiosas. Gracias.

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